Un fregadero atascado puede ser un inconveniente común en muchos hogares, pero con unas pocas herramientas básicas, puedes solucionarlo sin necesidad de llamar a un plomero. Sigue esta sencilla guía para desatascar tu fregadero de manera rápida y eficaz.
Herramientas Necesarias:
- Llave ajustable
- Serpiente de plomero
- Guantes de goma
- Desatascador
- Bicarbonato de sodio y vinagre (opcional)
Paso 1: Usa un Desatascador
El primer método que debes probar es el desatascador:
- Coloca el desatascador sobre el desagüe y asegúrate de que esté completamente cubierto.
- Empuja hacia abajo y tira con fuerza varias veces para crear succión.
- Revisa si el agua comienza a drenar. Si no, pasa al siguiente paso.
Paso 2: Prueba con Bicarbonato y Vinagre
Si el desatascador no funciona, el bicarbonato y vinagre pueden ayudar:
- Vierte media taza de bicarbonato de sodio en el desagüe.
- Añade una taza de vinagre blanco y deja que la mezcla burbujee durante unos minutos.
- Enjuaga con agua caliente y verifica si el atasco se ha eliminado.
Paso 3: Utiliza una Serpiente de Plomero
Si el fregadero sigue atascado, es hora de usar la serpiente de plomero:
- Inserta la serpiente en el desagüe y gírala para atrapar el bloqueo.
- Tira hacia arriba para retirar el material obstruido.
- Vuelve a probar el desagüe con agua caliente.
Paso 4: Verifica el Estado de las Tuberías
Si ninguno de los métodos anteriores funciona, es posible que necesites revisar las tuberías debajo del fregadero:
- Coloca un cubo debajo del sifón para recoger el agua.
- Usa una llave ajustable para aflojar las conexiones del sifón y límpialo.
- Vuelve a ensamblar las piezas y verifica si el fregadero ahora drena correctamente.