Las fugas en el fregadero de la cocina son comunes y pueden ser frustrantes si no se resuelven rápidamente. Afortunadamente, reparar una fuga es un proyecto de bricolaje fácil que no requiere experiencia previa. Sigue estos sencillos pasos para solucionar el problema por tu cuenta.
Herramientas Necesarias:
- Llave ajustable
- Sellador de silicona
- Cinta de fontanero
- Trapo
- Destornillador
- Cubo
Paso 1: Identificar el Origen de la Fuga
Antes de comenzar, asegúrate de cerrar el suministro de agua. Coloca un cubo debajo del fregadero para recoger el agua. Revisa las conexiones bajo el fregadero para identificar de dónde proviene la fuga: puede ser del grifo, de las conexiones de las tuberías o de la trampa en U.
Paso 2: Aprieta las Conexiones
Utiliza una llave ajustable para apretar las conexiones. A menudo, las fugas pueden deberse a una conexión suelta. Verifica todas las tuercas de las tuberías y el grifo. Si la fuga persiste, continúa con los siguientes pasos.
Paso 3: Reemplaza el Sellado del Fregadero
Si el sellado de silicona alrededor del fregadero está desgastado, retíralo con un destornillador y limpia la superficie con un trapo. Aplica una nueva capa de sellador de silicona alrededor del borde del fregadero y deja que se seque durante al menos 24 horas antes de usar el fregadero de nuevo.
Paso 4: Reemplaza la Cinta de Fontanero
Si la fuga proviene de las conexiones de las tuberías, es posible que la cinta de fontanero se haya desgastado. Desenrosca la conexión y retira la cinta vieja. Aplica una nueva capa de cinta de fontanero en la rosca y vuelve a enroscar la conexión.
Paso 5: Verifica la Trampa en U
Revisa la trampa en U bajo el fregadero. Si está obstruida o desgastada, podría estar provocando una fuga. Desenrosca la trampa y límpiala a fondo. Si está dañada, reemplázala por una nueva.
Conclusión:
Una vez que hayas realizado las reparaciones, abre el suministro de agua y verifica si la fuga ha desaparecido. Si sigue goteando, es posible que necesites reemplazar partes más grandes o consultar a un profesional. Recuerda siempre revisar dos veces para asegurarte de que no haya nuevas fugas después de finalizar las reparaciones.