Las puertas de los gabinetes sueltas pueden ser una molestia, ya que no cierran correctamente o se tambalean con facilidad. Afortunadamente, arreglarlas es una tarea de bricolaje sencilla que puedes hacer con herramientas básicas. Sigue esta guía para reparar rápidamente una puerta de gabinete suelta.
Herramientas necesarias:
- Destornillador
- Tornillos de repuesto (si es necesario)
- Taladro (opcional)
- Pegamento para madera (opcional)
- Cinta métrica
- Nivel
Paso 1: revisa los tornillos actuales
El problema más común en una puerta de gabinete suelta es que los tornillos de las bisagras están flojos. Abre la puerta y utiliza un destornillador para apretar todos los tornillos de las bisagras. Asegúrate de que estén bien ajustados.
Paso 2: reemplaza los tornillos dañados
Si algunos tornillos están desgastados o no se ajustan bien, cámbialos por nuevos del mismo tamaño. Si los orificios están agrandados, puedes utilizar tornillos más largos para asegurarte de que queden bien fijados. Como alternativa, llena los agujeros con palillos de dientes y un poco de pegamento para madera, deja que se seque, y luego vuelve a atornillar.
Paso 3: ajusta la bisagra
Si la puerta aún se tambalea, puede que necesite un ajuste en la bisagra. Utiliza un nivel para asegurarte de que la puerta esté correctamente alineada. Luego ajusta la bisagra aflojando ligeramente los tornillos y moviéndola hasta que esté recta. Vuelve a apretar los tornillos una vez que la puerta esté alineada.
Paso 4: verifica el cierre de la puerta
Después de hacer los ajustes, cierra la puerta varias veces para asegurarte de que esté alineada correctamente y de que los tornillos estén ajustados. Si la puerta sigue suelta o desalineada, puede ser necesario cambiar la bisagra por una nueva.